Entre Tiempos

Tiempo nocturno, esperanzas veladas.
Sueños en vigilia de cantos fulgurantes,
Y reminiscencias de utopías: 
Nosotros siendo uno,
dos cepas de barro en un
molde de días y canciones;
bailando en el torno definitivo
de ocasos y oberturas,
de marchas y llantos,
de pasos y firmamentos,
de alegría y monotonía
de aventuras y compañía.

Tiempo nocturno que apresura el paso
Coqueteando con el alba 
Entre miradas fugaces y sonrisas 
Complices parapetados en pantallas
Poseídas de letras y colores, 
Números y dibujos.
Construyendo el presente
-tan frágil como esperado,
preludio de la sinfonía 
de tus manos y de las mías
que interpretan nuestro canto.

Tiempo nocturno que disipa la rutina
Que separa tus sonrisas de mis miradas
Que nos confina a las letras lejanas
Que atiza la flama de mis ansias
Que tortura mi boca con la sed de la tuya
Tiempo de sueños del futuro,
Que saben a presente.

Fantasía Nocturna

Soñé de ti y de mi. 
Entrelazados en una obsesión ninfómana,
mientras miramos el universo eterno 
de tus ojos y los míos.
Ardemos en el fuego del deseo cósmico,
capaz de encender la lluvia 
y fundir los huesos de dos cuerpos
en el ritmo hipnótico de tu carne y la mía. 

Soñé con tus brazos mojados.
Portones cerrados, captores.
-Mi alma desnuda su presa-
Enredaderas inquietas
que asfixian de vida mis caminos
que riegan con su rocío mis campos: 
caudal furioso de pasión que desdibuja 
las fronteras de tu carne y la mía.

Soñé con el canto de tu ser
rítmico y constante. 
Latidos que encuentran eco en tus pechos;
exaltados por cada recodo de tu silueta.
Sincronía mutua de dos bailarines
danzantes hasta la eternidad del cosmos,
juntos de la mano y de la boca,
hasta los confines de tu carne y la mía.

Luego, el silencio. 

Encuentros

Viajes inesperados y súbitas miradas.

Llagas vierten el peso de tu verdad
manchando de alegría el velo negro
de sombras y tristezas entretejidas:
Resiente su requiem tu risa sincera
-copas del vino celeste-
como el trueno rompe el silencio
como el cuchillo penetra triunfante.

Explosiones de sentidos irrumpen el cielo
manos que murmuran antiguos cantos
donde el firmamento de tus besos
son la sabia del mundo,
que vive por la esperanza
de beber del fruto del cielo,
de caer con el pecho descubierto
en la estocada certera del trueno.

Viajes inesperados y súbitas miradas,
semillas del tiempo, cantos de esperanza.

Lleno de Vacío

Triste es despertar en el vacío.
porque el vacío está tan lleno,
lleno de nada,
pero lleno hasta el tope.
Y esa nada va llenando todo
como una sombra fría y siniestra
que se roba cada parte, cada trozo,
cada rincón de mi vida
cada recoveco de mis pensamientos
hasta llenarla del vacío.
Y la vida se hace estéril,
los sentidos pierden la razón,
y la oscuridad y el frio
engendran angustia;
y la razón se hace un sin sentido.

Y cuando la vida está llena de nada,
solo puede ser rescatada por el todo.
Y tú eres todo.
La luz generosa y tibia que envuelve al mundo entero.
Tu sonrisa podría inspirar a todos los pintores de la historia.
Tu cuerpo es la obra que cada uno de los artistas soñó esculpir.
Porque tú eres el arte,
el museo que guarda lo más valioso,
lo más valioso que toda la humanidad podrá concebir:
A ti.

Y tú eres el todo
que me rescata de la nada
porque cuando tus manos tocan las mías,
todo vuelve a tener sentido.
Como si volvieran al molde donde fueron hechas.
Y a medida que tus brazos y los míos
bailan sobre nuestros cuerpos,
el frío se disipa y vuelve la alegría.
La alegría de estar vivo.
Porque la vida siempre vence al vacío,
La vida llena del todo que eres tú,
Llena de alegrías y de sentido,
Llena de sueños y risas y juegos,
Solo porque yo estoy contigo,
y tú estás conmigo.

Chasing Shadows

Han pasado casi dos años y medio desde que siquiera entré a este sitio. Casi dos años enteros sin siquiera recordar sobre su existencia. Han pasado miles de caras, miles de historias (la gran mayoría sin ningún sentido), miles de palabras, miles de sueños, cientos de triunfos, cientos de fracasos.

Y a pesar de tanta agua que ha pasado bajo el río sigo estando en el mismo lugar. Aún estoy de pié mirando el río. y por más que el agua pase por debajo nunca he sido capaz de saltar a las aguas de la vida. Y no es que no me atreva, es que he estado muy ocupado. He estado muy ocupado pensando en el momento adecuado para saltar. Muy ocupado pensando en si debí haber saltado hace 5 segundos, o si mejor me espero otros segundos más.

Y mientras el río avanza, todos avanzan. Menos yo: la sombra que mira desde la baranda. Que mira, que solamente mira. Ese observador que está tan obcecadamente mirando, que aveces es capaz de creer que ya esta en el agua, siente el frío del río, siente la fuerza de la corriente, siente como su ropa se va mojando y haciendo más pesada. Pero nada de eso es cierto. Todo está en su mente. Sólo es su reflejo.

Es el reflejo de una sombra, que mira desde las alturas, mientras sueña que atrapa otras sombras, que no son nada, son sólo sombras. Sombras que no valen la pena, que ya ni siquiera existen, que ni siquiera se merecen existir en la mente de el reflejo de este hombre, que soy yo. Sombras que parecen reales, pero son sólo sombras.

Sombras del pasado, sombras del presente y sombras de un futuro que probablemente no va a llegar. No mientras el reflejo de ese hombre atrape alguna de esas sombras que no son verdad, son sólo sombras.