miércoles, marzo 19

Cuenta una vieja HIstoria

Cuenta una vieja y pequeña historia, una de esas en que su origen ya no se recuerda, y que dehecho no importa, que había en una solitaria, escarpada e imponente montaña un mounstro tan horrible y malvado, que nadie que lo hubiese visto a los ojos había sobrevivido para contarlo.

Cuenta tambien la historia que había un joven de mediana edad, extremadamente soñador, y que le encantaba enamorarse de el mundo. Abria sus ojos cada mañana y se maravillaba de todo lo que veía y se volvía a enamorar de la vida.

Sus amigos, por otra parte estaban muy ocupados en sus cosas de adultos para prestar atención al mundo.

Estos amigos cansados de la inmadurez del joven un día deciden expulsarlo del pueblo y le sentenciaron: "sube hasta la montaña, enfrentate a la criatura que vive allí, y sin una prueba real de su derrota, no podrás regresar"

Triste y acobardado, comenzó a deambular por los bosques, hasta que una tarde encontró a los pies de una colina aun singular anciano.

Este le preguntó porque vagaba solo por el bosque, y nuestro joven amigo le contó su historia y su dolor. El anciano le dijo que era "un Sabio" y que el podría ayudarle a cumplir con su cometido, así podría volver a la comunidad... (continua)
El joven le siguió colina arriba, pues allí tenía su casa, para tener una mejor vision del bosque y la naturaleza. Al mirar la vista desde allí, nuestro amigo se maravilló, pues amaba en extremo la creación.

El sabio lo hospedo en la colina, y le prometió ke le enseñaría todo lo necesario para enfrentar la temible montaña, pero que iría aprendiendo día a día, y que lo ultimo que lá ultima leccion sería como llegar a la montaña.

y así, comenzo esta suerte de entrenamiento, más que fisico, mental y espiritual. Y siempre ponía enfasis en la tolerancia, el respetar lo distinto y en que "depende de como se quiera mirar las cosas, estas realmente lo serán" que para algunas personas un perro es un adorable amigo y para otros puede ser una bestia temible, y que en la optica de cada uno, ambos tienen la razón.

Un día el joven le preguntó como había llegado a vivir allí, y quien le enseñó a ser sabio. Este, le contó como, por ser distinto, la gente de su antiguo pueblo, lo rechazó, y comenzó a temerle. entonces decidieron expulsarlo. y erró por el bbosque hasta llegar a la colina y se estableció allí, y la soledad y el tiempo le dieron su "sabiduría".

Llegó sin más el día en ke el anciano le dijo que ya estaba listo para saber como encontrar a esa criatura. lo levó a la orilla de la explanada en la colina, y le hizo mirar. el joven por primera vez noto lo alto que realmente estaban, y que más que una colina era una enorme e imponente montaña.

Entonces, asi de súbito, comprendió que todo lo que había aprendido y que guardaba como un tesoro, se lo había enseñado el monstruo de la solitaria montaña.

domingo, marzo 16

Mamihlapinatapai

Mamihlapinatapai (a veces escrita incorrectamente como mamihlapinatapei) es una palabra del idioma de los indios yámanas de Tierra del Fuego, listada en el Libro Guinness de los Récords como la "palabra más sucinta del mundo", y es considerada como uno de los términos más difíciles para traducir.

Describe "mirarse el uno al otro, esperando que uno de los dos diga algo que ambos desean que se diga, pero que ninguno de los dos se atreve a decir".

La palabra consta de un prefijo ma(m) de corte reflexivo pasivo (marcado por la segunda m antes de una partícula inciada por vocal); la raíz ihlapi, que significa "estar confundido sobre lo que hacer después"; seguida por el sufijo condicionante n y por el sufijo at(a), que implica "logro"; y coronada por apai, que al ser compuesto con ma(m) adquiere un significado de reciprocidad.