Hay muchos tipos de burbujas; algunas son un refugio, otras son para evadir la realidad, otras para detener el tiempo, pero hay algunas, únicas en su tipo, cuyo único sentido es el de disfrutar su belleza.
Otra característica que llama la atención de las burbujas es su vida tan efímera, el saber que están destinadas a morir en breve. Apenas nacen, el cronometro corre en su contra, como un cazador que asecha a su presa y que de manera implacable cae sobre él, extinguiendo su vida.
Por tanto aquel que al mirarlas busca refugio debe saber que prontamente quedará desnudo, quien busca evadir la realidad prontamente deberá enfrentar sus temores, quien intenta detener el tiempo, prontamente descubrirá que es simplemente imposible... y aquel que busca perpetuar esa belleza, prontamente deberá enfrentarse a la nostalgia de volver al gris de la vida cotidiana.
con esto no digo que la vida cotidiana no sea hermosa o que no se disfrute, pero hay ese algo en las burbujas que hace que sean tan tremenda mente atractivas; las hace casi mágicas, elegantes, graciosas, y logran robarnos completamente la atención, por que sabes que ante todo son efímeras, frágiles y fugaces.
Luego de que la burbuja se rompe, quizás te puedas quedar un par de segundos aun observando, y con una sonoriza con algo de nostalgia. Pero al momento siguiente, la vida continua tan buena o mala como hace apenas unos segundos atrás.
