Sólo queda el silencio. Ya no hay batallones, ni soldados, ni lamentos, ni gritos, ni batallas, ni vencedores, ni vencidos. Sólo queda el silencio. Aquel que era un mal augurio, y que a ratos sonreía entre velos tan absurdos como oscuros.
Solo queda el silencio, y algunas cicatrices que evocan ciertos sonidos. Ni pisadas, ni rastros.... sólo queda el silencio.
La luz trae consigo esa sensación que puede engañarnos y que nos dice "aqui nada ha pasado"; cuando el pasado, tan reciente como olvidado, aun camina por nuestro lado.
Sólo queda el silencio, ese que se encuentra cuando la sonriza tibia de la fria noche finalmente te alcanza, y te cobija, y te resguarda.
Sólo queda el silencio, nisiquiera mi voz se escuha tras este muro. Nada perturba el santuario; nada bueno, ni nada malo. he dado unos cuantos gritos, pero són en vano. ¿alguien me acompaña?... ¿quizás?
Tan sólo estoy parado en silencio y descalzo.
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