Mirror Mirror

Mañana va a ser un día muy muy extraño.

Dentro de todos los compromisos que estúpidamente acumulé para mañana; en la noche, voy a reunirme con mis ex compañeros de colegio.

Así es, ¡que vibre compañeros, el himno institutano!... y porque entonces sería un día extraño?
Ellos son un grupo de gente muy especial... y me hacen sentir demasiadas emociones al recordares... y de seguro las voy a vivir y enfrentar mañana:

Por una parte ellos son el obvio recuerdo de una época que no volverá. La adolescencia, la época dorada del colegio. ellos fueron mis compañeros de ruta de ese camino. No sólo compañeros de curso, verdaderos amigos. vivimos la amistad a concho, de manera intensa. por tanto desde ese punto de vista les recuerdo con mucho cariño y gratitud. Además me recuerda la época de "melerya". Una relación de poloeo más intensa aún. Con la mujer que más he amado, y que más me ha amado nunca... me recuerdan una epoca simplemente perfecta. por donde se le mirase... era perfecta. por tanto me traen tanta nostalgia... mucha pena por tanta felicidad que no volverá.

me traen otros sentimientos además... Yo siempre pregoné no dejar escapar ni perder a mis grande amistades. bueno, no fue así. Nos distanciamos... y no se si me he perdonado por eso... ni si los he perdonado a ellos también. ese es un sentimiento extraño de entre culpa y rabia.

además, la mayoría de ellos ya son profesionales... no tuvieron una serie de decisiones que los hace ir en tercero de universidad aun a los 25 años... me dan cierta envidia (normalmente uno dice "de la sana", pero esa en verdad no existe) me insegurizan... me hacen recordar lo defraudado que estoy conmigo... no es su culpa, lo sé, pero lo hacen de todos modos. me hacen reprocharme tantas cosas una y otra y otra vez... y hacen que las cosas se tornen aun más dolorosas.

pero la ultima de todas las cosas que me hacen sentir... es cuanto los extraño. Eramos un montón de gente increíble, haciendo cosas más increíbles aun. Nos acostumbramos tanto a hacer las cosas sorprendentes que hicimos y dijimos, que las volvimos cotidianas. No me cabe ninguna duda que siguen siendo personas sorprendentes aun, pero ya ahora tenemos tan poco en común que me da miedo como irán las cosas mañana. Me aterra que el ambiente este lo suficientemente raro para no ser capaz de decirles cuanto los quise, y cuanto los extraño... y decirles que fueron protagonistas de la mejor etapa de mi vida... no sólo protagonistas... constructores.

Estoy muy ansioso por lo de mañana... así que me iré a hacer una de las mejores cosas que se puede hacer frente a la ansiedad... irme a carretear, como si no tuviera demasiadas cosas que hacer este fin de semana... en fin, ya veremos como sale todo...